Hoy me levanté mucho mejor
Tenía el cuerpo marcado por las sábanas
y el estiramiento de la mañana duró más de lo usual.
El pelo me costó peinarlo y dejarlo como quería
(pero eso sucede todos los días...)
La tarde pasó rápido
hasta que empezó a llover.
Hoy usé un calzado que no acostumbro
y lastimé mis pies...
Ya es de noche.
Y por suerte no es la misma noche de ayer.
Aunque anoche te escuché.
Sí, por suerte te escuché...
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