El otro es intriga.
El ex es realmente una incógnita.
Es una X.
Averiguar, saber, conocer esa X es tan complicado
como una ecuación matemática.
Hay muchas incógnitas que rodean a aquélla persona
que estuvo antes que uno.
¿Quién es? ¿Cómo era? ¿Era mejor que yo? ¿Qué ocurrió?, ¿Por qué se terminó?.
Las preguntas son infinitas. Las respuestas son escasas.
Lo más complejo de todo es que uno puede estar de cualquier lado de la ecuación.
Uno puede querer saber quien es esa X, pero al mismo tiempo uno puede ser esa X.
Cada pareja es como una ecuación matemática.
